El Barranco de Moluengo está situado por debajo de la presa de Contreras en el lado valenciano.  Cerca de las trincheras usadas en la zona en la guerra de independencia y las guerras carlistas así como luego en la guerra civil.

Esta actividad de full day es una actividad muy completa para aquellos aventureros que busquen un encanto paisajístico y conocer lugares dentro del cañón, increíbles en cuanto a biología y geología, ya que el recorrido se abre paso a través  de los famosos cuchillos del Cabriel en el valle de la Fonseca.

Recordamos que por el mero hecho de inscribirse en una actividad, el participante asume que, por las características propias de estas actividades, y por ser realizadas en un entorno natural, no pueden estar exentas de un cierto riesgo y peligrosidad.

Comenzaremos el recorrido con una breve explicación en el parking de cabecera situado a la altura de la antigua nacional Madrid-Valencia, en el antiguo puerto de contreras, donde aprenderemos en llano y antes de caminar la posición del material de descenso que nos preparan los guías en función de la dinámica y seguridad del grupo.  Una vez entendidas las medidas de seguridad y modo de avance grupal en cada punto del cañón y con los nervios más tranquilos tras la explicación de los guías comenzamos a andar por los senderos de acceso hacia el primer rapel.

De camino al primer rapel los senderos son de dificultad reducida encontrando diferente vegetación local como madroñeras, higueras, carrascas, retamas e infinidades de hiedras trepadoras que se pierden en la altura tiñendo la vieja roca de verde.

Todos los rapeles están montados con anclajes fijos, revisados en cada descenso y pensando en no saturar las instalaciones, de manera que se puede descender por una cuerda mientras el guía se hace cargo de una cuerda secundaria de seguridad.

El primer rapel es de muy pocos metros y con poca verticalidad por lo que es un escenario perfecto para aquel que nunca hizo un rapel o aquel que necesita practicar su técnica antes de los siguientes.  De camino al segundo rapel ya encontramos pozas de agua que en función del nivel de sequía de cada época encontramos más o menos llenas para poder refrescarnos. Aquí todavía encontramos algo abierta la orografía y preparamos el segundo rapel muy cómodo y de baja dificultad en su salida y de pocos metros también. Aquí ya encontramos el terreno un poco más escarpado y empezamos a descubrir formaciones rocosas verticales muy semejantes a los famosos Cuchillos del Cabriel.

Después del segundo rapel  tenemos un descenso nada serio por una cuerda fija, en un corredor de piedra que desfila hacia arriba de forma majestuosa  y otorgando la mejor sombra del día para pegar un buen bocado antes de continuar hacia el tercer y cuarto rapel.

El tercer rapel algo más largo y  de poca verticalidad en el inicio, con verticalidad total al final en sus últimos 2 metros  es un rapel precioso que tiene su base en una olla de piedra donde podemos ver realmente la roca madre de los cuchillos y sus formaciones así como las formaciones rocosas que consigue la erosión del viento y el agua en la zona después del choque tectónico que originó esta montaña.

De camino al último rapel,  por un pasillo vegetal de gran importancia, sortearemos y bordeamos paredes altísimas dignas de observar recorridas y trepadas por desfiladeros de hierbas naturales que dejan a uno atónito de la grandiosidad vegetal que compite con la roca tobácea de la zona, llegando ya al ultimo rapel  de unos 8 metros con parada repisada en la mitad, donde las vistas del valle de la Fonseca son una maravilla paisajística. Desde aquí a la derecha ya podemos ver las torres Cabriel y torre negra de los cuchillos situados en la zona valenciana, ya que después de un pequeño recorrido, donde casi siempre conseguimos ver animales como cabra pirenaica y ciervos, nos topamos con el río Cabriel haciendo de frontera natural entre el lado valenciano del que venimos y el lado manchego al que cruzaremos usando un antiguo puente de la vía férrea abandonada de Utiel - Baeza.